Temas a debate propuestos por la convocatoria del 25S


Ante la convocatoria a los ciudadanos del 25-S «Ocupa el Congreso» , me parece que es necesario iniciar un amplio debate social que canalice cómo hacer frente a la crisis política y económica en la que nos encontramos que señale salidas, caminos de esperanza, que permitan una gestión democrática de la crisis. Y es mérito de los convocantes iniciar un debate que no se ha hecho desde otras instancias y señalar un camino ambicioso que nos puede abrir una ventana de esperanza.
Para mí el tema a debatir es cómo hacer frente a la enorme crisis política actual, tan importante como la económica y profundamente entrelazada, en sus causas y soluciones con la misma. Y la idea de iniciar un proceso constituyente, puesta sobre la mesa por las asambleas constituyentes de todo el estado y recogida por los convocantes del 25-S me parece que es la que puede activar y canalizar mejor la energía social.Eso es así con independencia de que muchos estemos de acuerdo en que esto es un proceso que llevará un tiempo porque estamos lejos de tener masa crítica social suficiente para ello. Por tanto, el 25-S creo que puede marcar un hito, señalar el inicio de un camino y que esa puede ser su principal aportación. El 25-S  marca un objetivo y una salida, lo cuál es fundamental en un contexto en el que no se ven salidas con el régimen actual.
¿Por qué pienso esto?
  1. Porque tenemos un régimen en el que la llave de cualquier reforma consititucional está en manos de los dos partidos mayoritarios, más sus socios nacionalistas, que no tienen el más mínimo interés en cambiar cosas tan sustanciales como la reforma de la ley electoral o activar mecanismos como los referendum vinculantes o el impulso de la democracia participativa o la revisión del estado hacia un modelo federal. ¿Nos podemos permitir, como sociedad, esperar a que cambie, con las actuales reglas de juego, la composición de fuerzas en el parlamento para introducir estos cambios? ¿Estamos dispuestos a asumir el riesgo de que siga deteriorándose la confianza en la democracia y su capacidad para gestionar la crisis en beneficio de la gente y no de los grandes bancos y grandes empresas? Sin una fuerte presión social que reivindique estos cambios, sin partidos que apoyen esta presión social, no veo posible un horizonte de esperanza que rompa el peligroso desafecto con la democracia y en especial con los partidos políticos. Si ni siquiera los partidos políticos nuevos o minoritarios se pronuncian a favor de iniciar un proceso constituyente que devuelva al pueblo el control democrático de la política económica, ¿para qué sirven los partidos políticos? Es una pregunta que cada vez se hace y se va a hacer más gente.
  2. Porque los partidos del régimen están tomando decisiones que de facto convierten la deuda privada en deuda pública y la deuda pública en recortes sociales: banco malodéficit tarifario de las eléctricas, … Esto es así porque existe una larga tradición de connivencia entre élites políticas, financieras y de las grandes empresas del capitalismo nacional (constructoras de grandes infraestructuras, eléctricas, etc) y europeo. Necesitamos un control social democrático sobre la economía que el régimen no está dispuesto de ninguna manera a consentir. Tenemos una democracia corrompida y la modificación de esta situación está en manos de quiénes controlan las reglas del juego. No hay salida por aquí, al menos en un tiempo razonable.
  3. Porque tenemos una monarquía que es pieza fundamental del mantenimiento de este régimen. El rey alerta contra cualquier quimera  y pide unidad en torno al régimen y sus políticas erróneas e injustas para salir de la crisis, cuando quimera es lo que tenemos y utopía lo que necesitamos para caminar por otro camino, para el cual en Equo tenemos ideas. Necesitamos un régimen en el que, como en Islandia, cuándo un gobierno toma decisiones que van a ser soportadas por el pueblo, como el rescate bancario, el presidente del pais se niegue a firmar esas medidas sin un refrendo popular.
Entonces para mí el debate a realizar es sobre si estamos de acuerdo en:
  1. Solicitar la dimisión del gobierno por practicar una política injusta e ilegítima, toda vez que no tiene nada que ver con la que presentó a los ciudadanos en las elecciones. Es un fraude que no puede pasarse como si fuera inevitable que votemos a unos partidos que dicen que van a hacer unas cosas (dijeron muy poco) para que luego hagan otra. Lo hizo Zapatero y lo hace ahora Rajoy. ¿Estamos dispuestos a consentirlo? ¿Estamos de acuerdo con solicitar la dimisión del gobierno?
  2. Solicitar la apertura de un proceso constituyente de regeneración democrática que decida sobre si queremos monarquía o república, sobre el modelo territorial, el sistema electoral, la transparencia, la responsabilidad política de los gobernantes sobre sus acciones, los mecanismos de consulta popular vinculantes, la agilización de la iniciativa legislativa popular,… ¿Creemos que es necesario impulsar un proceso constituyente?
  3. ¿Estamos de acuerdo en iniciar un debate social sobre alternativas a la salida de la crisis financiera que no pasen por el rescate de los bancos? (ver artículo de Juan Torres¿Estamos dispuestos a introducir en el debate político la nacionalización de los bancos? ¿Estamos dispuestos a introducir en el debate político la nacionalización de las empresas eléctricas como medida para cambiar el modelo energético y democratizar la energía sobre una base sostenible? 

Acerca de estebandemanueljerez
Profesor e investigador en la acción por el Derecho a la Ciudad. Me emergen ensayos y relatos, de tarde en tarde poemas. Trabajo como profesor en la Universidad de Sevilla y colaboro con el Taller Ecosocial.

6 Responses to Temas a debate propuestos por la convocatoria del 25S

  1. Bravo, Esteban!! Tenemos muchos puntos coincidentes al respecto de lo que comentas. Permíteme una sugerencia, como simpatizante y votante de eQuo, en base a la pregunta que lanzas sobre los partidos políticos.

    Tienes razón llegados a este punto sobre para qué sirven… Y entonces, ¿por qué no hacer de eQuo una agrupación de electores…? Técnicamente no es un partido, no tiene filiación ideológica, y cada elector está sujeto a lo que hace, totalmente fiscalizado desde fuera, revocándole de su cargo de inmediato en caso de imputación por algún tipo de delito.

    La ciudadanía está harta y cansada de los partidos políticos de toda la vida, y de los nuevos que van saliendo por la visión generalizada de que todos los políticos son iguales. Pues bien, cambiemos los conceptos, cambiemos el esquema y lleguemos de manera directa a esa ciudadanía.

    En Italia, están en tercer lugar en las encuestas. Particularmente creo que éste es el paso definitivo para hacer de eQuo el «partido» del futuro. ¿Apostamos por ello…?

    Un saludo desde Cádiz!!

  2. Estupendo,claro y concreto Esteban, yo anadiria otra cuestion,Estamos dispuestos a no pagar una deuda injusta y odiosa?
    Un abrazo gaditano

  3. En mi opinión me parece especialmente interesante el punto 2, referente a la necesidad de crear una nueva constitución de manera participativa y democrática. Un proyecto común con el que volvamos a identificarnos. Podríamos poner en marcha ya, desde las diferentes AsambleasQ y junto con los colectivos que ya lo están haciendo (Asambleas constituyentes) el proceso #reinicialaconstitución . Creo que podría ser el proceso de construcción colectiva bajo el que nos amparáramos las distintas sensibilidades y movimientos sociales.