El caminito de baldosas amarillas
enero 16, 2014 Deja un comentario
Llueve
Me pongo el impermeable
Escojo la gorra de lana azul
Saco la bicicleta
Avanzo tranquilamente
Me detengo cuándo viene un coche a contramano
¿O soy yo el que va a contramano?
Le dejo pasar
Al llegar a la plaza de la Encarnación veo que el ciclista que va delante mía
toma el camino de la derecha
Yo siempre voy por la izquierda
Me hace dudar, ¿será más rápida la salida por la derecha?
Tuerzo a la izquierda
José Gestoso tiene ya los comercios abiertos
La terraza del bar Er Tito estrangula la esquina con Arguijo
Con la lluvia no hay nadie desayunando
Me paro, espero a que pase una señora que tira del carro de la compra
Tuerzo y salgo frente a Bellas Artes
Llego hasta la Plaza del Salvador por calle Cuna sin darme cuenta
Sigo hasta la Avenida de la Constitución
Me pongo en modo alerta
Las baldosas de granito resbalan con la lluvia
La gente camina por el carril bici
Ring, ring, ring, ¡cuidao!
El chico me mira con desprecio cuando lo adelanto
¡Carril bici!
Un par de turistas están parados delante de la Catedral,
¡justo en mitad del carril!
Dan un paso adelante, dan un paso atrás
Están encuadrando la foto de la portada
Me pongo más alerta todavía
En una situación similar acabé frenando bruscamente
La bici dio la vuelta
Aterricé con la barbilla en el suelo
Sorry! I’m so sorry!
Me levanté conmocionado y chorreando sangre
Ring, ring
Sigo, pedaleando
Paso por delante del Rectorado y llego al semáforo del Prado
Espero, se pone verde
Las bicicletas esperamos a la izquierda,
junto al carril verde
Los caminantes a la derecha,
frente al paso de peatones
Cruzo, llego a la mediana
Una señora, hablando con su hijo pequeño
avanza mirando hacia abajo
Se me viene encima
Ring, ring
¡ayyy, eseeee caminiiitooo de baldosaaaah amarillaaaah!
Levanta rápidamente la vista, me mira
¡perdón!
Le respondo con una sonrisa