Os habéis quedado sin excusas, y nos estamos quedando sin tiempo


Extraigo esta frase de la declaración de la joven sueca Greta Thunberg que, a sus quince años, se subió a la tribuna de la Cumbre Mundial del Clima y se enfrentó a los líderes mundiales. No esperaba nada de ellos, pero terminó su discurso advirtiéndoles que el cambio ha empezado, les guste o no les guste. Os recomiendo ver el video y leer su alocución, que aparece copiada íntegramente debajo del mismo.

Extraigo aquí esta cita suya para provocar la reflexión y diálogo:

“tenemos que hablar claro, no importa qué incómodo sea. Vosotros solo habláis de crecimiento económico verde eterno porque tenéis demasiado miedo de ser impopulares. Solo habláis de moverse hacia adelante con las mismas malas ideas que nos han metido en este desastre, incluso cuando lo único sensato es tirar del freno de emergencia. No sois lo suficientemente maduros para decir las cosas como son, incluso esa carga nos dejáis a nosotros(as), los(as) niños(as)”

Me he pasado la pasada campaña electoral andaluza lanzando este mensaje. Tenemos que hablar claro, advertir a la gente el peligro al que nos enfrentamos como hace esta niña y como hacen los científicos. Si los nacionalistas hablan del peligro que supone Cataluña para la unidad de España, ¿cómo no hablar nosotros del peligro que supone el crecimiento ilimitado en un planeta finito? El cambio climático, el incremento de los fenómenos extremos, con sus olas de calor, sus olas de incendios, sus inundaciones, el azote de sus tornados y huracanes, no son otra cosa que la consecuencia del crecimiento económico por encima de los límites. Y hay que decir, como dice esta niña, que no podemos seguir repitiendo como un mantra que queremos un crecimiento, aunque sea un crecimiento verde. Porque la realidad es que la demanda de energía que este crecimiento provoca no estamos pudiendo cubrirla y no vamos a poder hacerlo en el futuro, con renovables: crecen más despacio que la demanda de energía derivada del crecimiento económico. Las emisiones de CO2 a la atmósfera llevan creciendo sin parar, casi 30 años después de la cumbre del Clima de Kyoto, porque la demanda creciente de energía significa más quema de carbón y más quema de petróleo y gas. No basta impulsar la transición energética, es necesario reducir drásticamente la demanda de energía y es posible hacerlo. Si estamos dispuestos a repensar como satisfacemos las necesidades humanas y a reordenar nuestros valores, para tener claras la prioridades. Para poder satisfacer las necesidades básicas de la humanidad dentro de los límites.

Vuelvo a denunciar que, pese a que los cuatro partidos que participaron en el debate de Canal Sur en las pasadas elecciones llevaban en su programa medidas contra el cambio climático, ninguno de ellos habló ni de esta amenaza ni de sus propuestas. Como dice la niña: ni derecha ni izquierda son lo suficientemente maduras para decirles a la gente, a la que consideran a su vez poco madura, la verdad incómoda a la que nos enfrentamos. Ni la oportunidad, esperanzadora, que se abre haciendo frente al cambio climático.

¿Qué dicen los científicos?

La Cumbre Mundial del Clima, COP24, de Katowice, Polonia, debía haber aprobado el informe encargado por la ONU al panel de expertos científicos. Es un informe basado en evidencias irrefutables, salvo por los Trumposos. El informe 2018 del IPCC dice:

“Contamos con los recursos y el tiempo suficiente para evitar que el calentamiento global supere 1,5ºC, pero se necesita un esfuerzo sin precedentes. Si no recortamos tajantemente las emisiones industriales y de transporte, la temperatura global ascenderá a 1,5ºC en algún momento entre 2030 y 2052. Se necesitarían cambios de gran alcance y sin precedentes en cuestión de energía, industria, transporte, agricultura, ciudades y edificios. Llegar a reducir alrededor de un 45% las emisiones globales de CO2 de origen humano en 2030, respecto a los niveles de 2010, y lograr el cero neto en 2050

El informe, ha sido elaborado por más de 90 autores y editores de 40 países y basado en más de 6.000 referencias científicas. Una sociedad que presume de ser la sociedad del conocimiento prefiere ignorar el conocimiento científico, que advierte que es preciso un cambio de rumbo drástico, que resulta ser una verdad incómoda. Incómoda para los intereses de un pequeño grupo de personas de negocios tan influyentes como para llevar a Trump y Bolsonaro a la presidencia, propagando noticias basura que son tragadas con el mismo gusto con el que se traga la comida basura. Un grupo que está preparando una campaña para que la idea de América Primero, España primero, entre con fuerza en el parlamento de Europa y en todos los parlamentos autonómicos y nacionales. Unidad nacionalista frente
a la amenaza del nuevo chivo expiatorio, las personas migrantes. ¿Por qué?

Cuando sobrepasamos los límites del planeta sólo hay dos caminos: el cambio de rumbo, que implica un cambio de las relaciones de poder, para hacer frente de forma solidaria y cooperativa a los problemas globales, o la vía del nacionalismo excluyente, xenófobo, que permite una salida mucho más acorde a los intereses de los poderosos: la guerra por el espacio vital, impulsada por la idea de «nosotros primero» frente a los otros, los migrantes. Idea que sólo puede tener éxito si se logra convencer a las mayorías cabreadas, por su presente y temerosas de su futuro, de que los Trump, Bolsonaro, Salvini y compañía son la solución. En Andalucía ya sabemos quién ha cogido el guante con un éxito que ha dejado pasmada a la unidad de la izquierda, incapaz de decir una verdad, que quizá no comparte, y de plantear propuestas claras para afrontarlas

¿Qué dice la ecología política?

También la ecología política tiene que hacer autocrítica. En primer lugar, por no creerse que hay un espacio que llenar y haberse cobijado bajo la sombra de una izquierda productivista anclada en la lucha de clases. Esa falta de fe en sus posibilidades es la que explica que Equo sea una pálida sombra del partido verde europeo, en número de activistas y en recursos, y que no tenga un mensaje tan definido y claro como el que tienen los partidos oscuros que irrumpen en el mundo. Necesitamos un mensaje luminoso y claro. Y sólo necesitamos ajustar nuestra comunicación, porque los valores y las propuestas las tenemos. Extraigo aquí seis de las doce ideas fuerza que aparecen en el preámbulo del programa de EQUO INICIATIVA en las pasadas elecciones. Y veremos que están alineadas con lo que reclama esta niña y lo que piden los científicos. Tan sólo echo en falta que no hayamos empezado con el diagnóstico, con la advertencia, para que se entienda mejor cómo hacer frente a las amenazas convirtiéndolas en oportunidades, con un lenguaje un poco más sencillo.

1/ Impulsar la TRANSICIÓN ENERGÉTICA para lograr producir el 100% de la misma de forma limpia, con nuestro sol, nuestro viento y nuestros saltos de agua, apoyando el autoconsumo,  impulsando un programa de formación y empleo

2/ Impulsar la TRANSICIÓN ECOLÓGICA DE NUESTRA AGRICULTURA Y GANADERÍA, para generar alimentos sanos y de alta calidad, generando empleo en nuestro campo y devolviéndole el papel que merece como sustento de la sociedad

3/ ARTICULAR ANDALUCÍA CON REDES DE TRANSPORTE PÚBLICO Y BICICLETA El tren y los autobuses eléctricos de alta capacidad están llamados a revolucionar la forma en que nos movemos, apoyados por una amplia red viaria de prioridad ciclista y coches eléctricos compartidos.

4/ Impulsar la TRANSICIÓN ECOLÓGICA DE LA INDUSTRIA ANDALUZA, basada investigación y desarrollo para impulsar la economía circular de residuos cero

5/ REFORMA VERDE Y REDISTRIBUTIVA DE LOS IMPUESTOS para impulsar la transición ecológica de la economía y avanzar en equidad social.

6/ ESTATUTO VERDE DE LAS CIUDADES Y MUNICIPIOS. Corresponde a las ciudades y municipios ser los motores de la transición ecológica de Andalucía.

La cabecera de nuestro programa creo que presentaba un relato realista e ilusionante:

Andalucía tiene el potencial necesario para emprender un ambicioso proyecto de transición ecológica que genere empleo transformando nuestra tierra en unacomunidad verde y solidaria, inclusiva y equitativa, de raíces profundamentedemocráticas.

Tenemos sol y viento para generar nuestra propia energía limpia, mover nuestros transportes públicos y alimentar nuestros hogares y fábricas.

Tenemos suelo fértil y una sabia y rica tradición agrícola que son la garantía de nuestro sustento.

Podemos fabricar y producir en nuestra tierra la mayor parte de lo que necesitamos, con industrias limpias.

Tenemos una cultura mediterránea del buen vivir, acogedora y solidaria, creativa y emprendedora.

Necesitamos un proyecto que nos movilice, empezando por nuestra juventud, que merece tener un futuro en nuestra tierra, trabajando para ello y encontrando una vivienda asequible dónde fundar su vida.

Para hacer todo esto posible, la cooperación es el camino. La cooperación entre todas las sensibilidades políticas. No podemos permitirnos que la mayor parte de nuestras discusiones se malgasten en enfrentamientos estériles. Necesitamos una política del bien común con amplio consenso social. Cooperar en torno a objetivos compartidos ampliamente por la sociedad. El papel de la política, y eso es lo que nos anima a trabajar en EQUO Andalucía Verdes, es dar el impulso necesario para hacer posibles los principales anhelos de la sociedad. Ayudar a señalar el camino que merece la pena ser caminado, haciendo camino al andar. Caminos que ya están andando tantas y tantos andaluces y andaluzas.

Un relato que se sitúa muy lejos de lo que propone esa fuerza emergente que ha irrumpido en el parlamento proponiendo iniciar la reconquista de España, a caballo, desde Andalucía, echando al mar a los emigrantes que llegan a nuestras costas y promoviendo el pan y circo, los toros y la caza como signos patrios, al tiempo que defendiendo el castizo patriarcado frente a la amenaza feminista. ¿Vamos así a librarnos de las amenazas que nos atenazan? El reto de EQUO es impulsar un espacio transversal cooperativo que pida la unidad, basada en la fraternidad (laica o religiosa), frente a la adversidad: para que dónde unos dicen “nosotros primero” digamos “todas o ninguna”, donde unos dicen «odio» otros digamos «amor», dónde unos digan «miedo» otros digamos «esperanza» en el futuro.

Anuncio publicitario

Acerca de estebandemanueljerez
Profesor e investigador en la acción por el Derecho a la Ciudad. Me emergen ensayos y relatos, de tarde en tarde poemas. Trabajo como profesor en la Universidad de Sevilla y colaboro con el Taller Ecosocial.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: