En un seiscientos blanco llegó

No era un mercedes blanco, era un seiscientos de color beige, pero me viene a la mente la canción de Kiko Veneno, que forma parte de la banda sonora de mi vida y me permito esta licencia. Todas las mañanas, a las nueve menos veinticinco, y todas las tardes, a las tres y cinco, paraba un seiscientos beige en la esquina de Portón de Tejeiro con Alhamar y el conductor empezaba a tocar el claxon. Pi, pi, piiii, piihiihiih. Era un ruido chillón, medio afónico, agónico en su desesperación.

Leer más de esta entrada
Anuncio publicitario

Don Salvador

José Sacristán en Un Lugar en el Mundo

El paso de Don Luis a Don Salvador, de segundo a tercero de primaria, supuso para mí algo así como pasar el Cabo de Buena Esperanza, tras un año de navegación con viento en contra. Supuso coger vientos favorables y descubrir nuevos horizontes. Me cambió la vida para siempre. A Don Salvador lo tengo como mi primer Maestro. Me inoculó el gusto por aprender. Pasé de odiar ir al colegio a tener una curiosidad insaciable. A partir de ese año me pasé el día preguntando, en clase y en casa, a todos los adultos que tenía a mi alcance.

Leer más de esta entrada

La letra con sangre no entra

Ilustración de Javier Jaen, publicada en La Letra Con Sangre Entra, El Diario Vasco

La letra, con sangre entra, debió ser el lema inventado por algún psicópata para justificar su maltrato a las niñas y niños a su cargo. No encuentro ningún fundamento pedagógico que lo justifique. Con el tiempo llegué a hacer el doctorado en Ciencias de la Educación y no encontré ninguna pista que me permitiera entender ese método de aprendizaje. Desde luego conmigo no funcionaba. Don Luis, mi maestro de segundo de primaria, sin embargo, si creía que ese método funcionaba y se esmeraba en aplicarlo.

Leer más de esta entrada

La maratón

maraton-2016-640x280

A duras penas me levanté del asiento del autocar lanzadera que la organización dispuso para traernos del estadio al parlamento. Las piernas y las articulaciones trituradas. Pero el corazón feliz. Entré por el arco de la Macarena a San Luis. Como hacía calor iba tal y como había cruzado la meta, eso sí, con la medalla de Finisher colgada, orgullosa, del cuello. Me gusta entrar por la calle Pozo. Su trazado en curva, su sección estrecha, su luz, el colorido del caserío popular intacto, le dan un especial encanto. Un vecino, al verme con la medalla se confundió: ¡te han dado una medalla! ¿en qué puesto has quedado? ¿quién ha ganado la carrera? ¿cuánto has tardado? ¿Cuánto ha tardado el campeón? Uff, ni idea, lo veré al llegar a casa. Esta medalla nos la dan a todos los que logramos terminar la carrera. Yo he tardado 4h 3 min. Imagino que el primero habrá bajado de 2h 10 minutos. Luego supe que Kosmas Kiplino Lagat volvió a batir el record que ya batió hace dos años. Lo hizo en 2 horas, 8 minutos, 14 segundos. Debe ser de Marte. ¡A veinte kilómetros por hora dos horas y pico seguidas! Y que Carles Castillejo fue segundo, con una extraordinaria marca y que por tanto esta será su penúltima competición. Lo veremos en Río.

Definitivamente hay dos carreras en la Zurich Maratón de Sevilla. Un puñado de atletas elegidos pelean por ganar la carrera, el campeonato de España, por lograr plaza en las Olimpiadas. Luego está la otra carrera, la del resto hasta completar los trece mil. Una corredora lo expresaba en su camiseta: Yo no quiero ir a las Olimpiadas, sólo quiero llegar a la meta. Y son varios meses de entrenamiento perseverantes los necesarios para poder conseguirlo. Y una fortaleza mental que todo el mundo te avisa has de tener pero que sólo compruebas lo que significa cuándo pasas el kilómetro 30. Leer más de esta entrada

El caminito de baldosas amarillas

Llueve
Me pongo el impermeable
Escojo la gorra de lana azul
Saco la bicicleta
Avanzo tranquilamente
Me detengo cuándo viene un coche a contramano
¿O soy yo el que va a contramano?
Le dejo pasar
Al llegar a la plaza de la Encarnación veo que el ciclista que va delante mía
toma el camino de la derecha
Yo siempre voy por la izquierda
Me hace dudar, ¿será más rápida la salida por la derecha?
Tuerzo a la izquierda
José Gestoso tiene ya los comercios abiertos
La terraza del bar Er Tito estrangula la esquina con Arguijo
Con la lluvia no hay nadie desayunando
Me paro, espero a que pase una señora que tira del carro de la compra
Tuerzo y salgo frente a Bellas Artes
Llego hasta la Plaza del Salvador por calle Cuna sin darme cuenta
Sigo hasta la Avenida de la Constitución
Me pongo en modo alerta Leer más de esta entrada

A %d blogueros les gusta esto: