¿Cómo construir una mayoría social para reiniciar la democracia y gestionar la salida de la crisis?

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Lo que voy a escribir parte del hecho, cada vez más compartido, de que vivimos circunstancias excepcionales que requieren respuestas a la altura de las mismas y, por tanto, innovadoras y audaces. La crisis de confianza en las instituciones no se puede obviar como están haciendo los dos partidos mayoritarios, principales responsables de la misma. Y la crisis económica no puede seguir gestionándose contra la gente y a favor de los mercados financieros sin llevar el sufrimiento y la ira social hasta límites insostenibles y de consecuencias imprevisibles.

Si compartimos la premisa anterior, y por tanto la imperiosa necesidad de revertir esta situación que aparece bloqueada por la actual composición del parlamento, con dos partidos mayoritarios que siguen escenificando el falso juego de que representan a la mayoría de la sociedad, y que sólo conciben el futuro como una continuidad de las políticas que nos han traído la crisis actual, la cuestión a resolver es cómo construir una mayoría social capaz de tomar democráticamente el poder para regenerar la democracia y hacer una gestión de la crisis a favor de la gente y buscando el equilibrio perdido con la naturaleza. Las encuestas nos dicen que 3 que 4 de ciudadanos consideran que el parlamento no representa a la mayoría de la ciudadanía. Y esto requiere una respuesta por parte de la ciudadanía y de las organizaciones políticas porque es insostenible. Leer más de esta entrada

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¿Tiene la izquierda respuestas a la crisis?

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El pasado lunes participé, junto con Gaspar Llamazares (IU) y Verónica Pérez (PSOE) en el debate organizado por la asociación En Campo Abierto en el primero de los tres debates del ciclo que lleva por título el de ¿Tiene la izquierda respuestas a la crisis? La respuesta por parte del público, que desbordó la sala y obligó a habilitar dos espacios complementarios para seguir el debate, así como las numerosas y certeras preguntas que siguieron a nuestras exposiciones iniciales, dan cuenta de que la sociedad busca y demanda respuestas.

La respuesta a esta pregunta para mí es un rotundo sí pero…todavía no. 

Sí, porque sólo recuperando la mejor tradición crítica, creativa, cooperativa y transformadora de la izquierda podremos hacer posible una salida a esta crisis. Pero… porque partimos de una situación de revisión y crisis de identidad de la izquierda mayoritaria, la que tiene mayor peso electoral y muy especialmente de la que ha gobernado y gobierna. La socialdemocracia es corresponsable de las causas de esta crisis y no ha sabido dar respuesta las mismas.

Esta crisis no es un accidente cíclico del capitalismo, una fatalidad ante la que nada podía haberse hecho. Es producto de las políticas de las tres últimas décadas generadas por las ideas asumidas de forma compartida por los gobiernos de derecha y de izquierda que han gobernado el mundo occidental en general y el reino de España en particular.  Leer más de esta entrada

Hacia dónde vamos

Una estrategia para salir de la crisis (Parte II)

¿Hacia dónde vamos? Para salir de la crisis necesitamos simultáneamente atender las urgencias del presente y tener una visión del futuro al que nos queremos dirigir.

Los partidos tradicionales, desde los conservadores a los socialdemócratas, carecen de esta visión, están obsesionados con hacer políticas que tranquilicen los mercados. En realidad coinciden con la visión de futuro que nos proponen los mercados que no es otra que desmantelar el estado de bienestar en Europa para incrementar su competitividad acercándonos a las condiciones laborales y de derechos de China, la fábrica del mundo. Las políticas de privatizaciones, recortes políticas sociales, frenazo a las inversiones que estimulan la economía productiva, reformas laborales, recortes salariales y del poder adquisitivo de las pensiones, del número de los empleados públicos, etc., no son casualidad. Están ya prefiguradas en la Estrategia de Lisboa y en la mal llamada constitución europea. La crisis ha brindado a los partidos de este arco la oportunidad para aplicar estas políticas que sin crisis no hubieran podido implementar. En España, PP y PSOE, no sólo han tomado este camino con la crisis. Lo apoyaron ya cuando apostaron por un proyecto de constitución europea que incluía estas políticas económicas de corte neoliberal en el código genético de la construcción europea, excluyendo la posibilidad de que otras políticas económicas entraran en juego.

Pero esa vía,  por otra parte no concibe otro marco económico que el crecimiento ilimitado como única vía de creación de empleo. Y esta vía es una vía que nos lleva a un callejón sin salida en un planeta de recursos finitos cuya capacidad de producción y recuperación ya hemos superado en más de un treinta por ciento. Es una utopía imposible, una quimera, que nos lleva a una lucha, violenta, por unos recursos decrecientes. Leer más de esta entrada

Una estrategia alternativa para salir de la crisis

* La versión primera de este documento la escribí para la conferencia que impartí invitado por el Círculo de Artesanos de Sanlúcar de Barrameda, el pasado día 9 de febrero de 2012

Imagen tomada de Paisaje del Retroprogreso, de José Luis Tirado

Voy a proponer una reflexión en tres pasos para definir una estrategia que nos permita encontrar una salida ala crisis. Unasalida alternativa a la que nos están imponiendo desde los mercados, las instituciones financieras y Europa con la colaboración necesaria de nuestros gobiernos, el actual y el anterior. Una salida que nos permita profundizar la democracia y colocar las cosas en su sitio, la economía financiera al servicio de la economía productiva y esta al servicio del bien común, en equilibrio con la naturaleza.

En primer lugar, es preciso ser conscientes de que nos enfrentamos a una crisis más profunda, compleja y duradera de lo que el discurso político, económico y de los medios de comunicación nos permite vislumbrar: Nos enfrentamos a una crisis de civilización, de la civilización industrial. No es una crisis pasajera más del capitalismo. En los próximos años vamos a ir de crisis en crisis y tendremos que aprender a gestionarlas bien y anticiparnos si no queremos que la sociedad quede muy dañada y con ella las bases de nuestra convivencia. Necesitamos tener una comprensión adecuada de la crisis para poder enfrentarnos a ella actuando sobre sus verdaderas causas.

En segundo lugar, Necesitamos tener una visión del futuro al que nos queremos dirigir, a un futuro posible, a nuestro alcance. Necesitamos una utopía que guíe nuestros pasos, que nos permita andar con paso firme, tomar las decisiones que resuelvan las urgencias de hoy poniendo los cimientos del mañana. Esa utopía será la guía que nos permitirá empezar, ya, sin pérdida de tiempo, la gran transición hacia la sociedad del futuro que necesariamente deberá ser sostenible simultáneamente desde el punto de vista económico, social, político y ambiental.

En  tercer lugar, el cambio de civilización sólo puede ir de abajo a arriba, de la sociedad al gobierno, y no al revés. La transición hacia una nueva civilización ya ha empezado, ya podemos reconocer sus semillas y sus brotes verdes. Pero siendo esto verdad, es necesario que nos demos cuenta de la importancia de que desde el parlamento y desde el gobierno de Andalucía se apoye esta transición. Necesitamos que desde el parlamento andaluz y desde el gobierno de Andalucía se impulse esta transición, se facilite la tarea de los pioneros que están hoy construyendo la civilización del mañana.

Partiendo de esta estructura me propongo fundamentar una estrategia para Andalucía que me propongo someter a debate, publicándolo en tres partes. Leer más de esta entrada

sobre la austeridad y la salida decrecentista a la crisis

No es casualidad que, en el debate sobre la reforma constitucional, se hayan priorizado las cuestiones formales sobre el fondo porque entre otras cosas, de prosperar ésta, no habrá margen para discutir sobre el fondo. Se habrá dejado fuera de la discusión política e ideológica una determinación que no es técnica, ni neutral, sino ideológica. Leer más de esta entrada

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