Crítica ética al capitalismo: hacia una economía del bien común

El pensamiento único se ha caracterizado por el consenso en defender el capitalismo como el único sistema que puede organizar en libertad la sociedad humana y su actividad económica. La crisis financiera y su impacto en la crisis de la economía productiva parecía abrir la vía a una crítica del capitalismo. Sin embargo hemos asistido a un proceso en dirección opuesta. El capitalismo ha realizado una ofensiva ideológica que ha logrado ocultar la quiebra ética y funcional del sistema y ha centrado su atención en culpar a las víctimas de la crisis.  El capitalismo liberal no es el final de la historia, en el sentido del culmen de la evolución, como predicó Fukuyama con la complacencia general. Pero si no lo demolemos de forma pacífica y controlada, al tiempo que lo sustituimos por otra lógica productiva, de consumo, por otros valores y por organización social, más participativa y co-responsable, efectivamente puede llevarnos al final de la historia. En la lógica capitalista, en un contexto de recursos naturales limitados, la solución es la guerra: social y entre estados. Guerra por defender la concentración de la riqueza en manos de los poderosos.

Os dejo aquí una fundamentada crítica ética al capitalismo de la benedictina Teresa Forcades

Y las alternativas que propone la economía del Bien Común

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¿Quién teme a la asamblea ciudadana?

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Ayer diario.es se hizo eco en su portada nacional de la iniciativa constituyente de una asamblea ciudadana, en Sevilla, con vocación de extenderse en red por todo el territorio andaluz y estatal, para dar un paso adelante desde la protesta en las calles hacia la creación de una mayoría social capaz de impulsar el reinicio de la democracia en España y cambiar el rumbo de las políticas de salida de la crisis, a partir de un programa de mínimos elaborado de forma participativa y que aglutine a esa mayoría social.  La noticia ha sido ampliamente comentada por las lectoras y lectores, quiénes se manifiestan entre la esperanza y el escepticismo. Como uno de los promotores de la iniciativa, a título personal como el resto de los promotores, voy a defender aquí su imperiosa necesidad y al mismo tiempo la enorme responsabilidad que tenemos como sociedad de aglutinar la inteligencia colectiva necesaria para consolidarla, hacerla crecer y extenderla hasta conseguir lograr los objetivos que nos marquemos.  Leer más de esta entrada

hacia la construcción de una mayoría social que cambie el rumbo

Mesa redonda sobre unidad de la izquierda. Congreso de Izquierda Abierta en Andalucía

Mesa redonda sobre unidad de la izquierda. Congreso de Izquierda Abierta en Andalucía

El pasado sábado 26 de enero se celebró en Granada el Congreso Constituyente de Izquierda Abierta. El proyecto se presentó con la finalidad de servir de catalizador de la izquierda social, política y de los movimientos sociales, con objeto de plantear una alternativa a las políticas neoliberales y para cambiar la forma de hacer política. Ambas cuestiones van indisolublemente unidas y son necesarias iniciativas de este tipo que contribuyan a ello. Por eso, en nombre de Equo Andalucía dí la bienvenida al nacimiento de este nuevo partido, con el que compartimos muchos objetivos políticos . En Equo Andalucía compartimos la idea de la necesidad de cooperar con otras fuerzas políticas y sociales para frenar el ataque del capitalismo financiero y multinacional a los derechos económicos, políticos y sociales de la ciudadanía. Y compartimos la idea de que para que ello sea posible el reto es crear espacios de encuentro con los movimientos sociales y crear nuevas formas de cooperación entre partidos políticos y movimientos sociales. Tras el debate al que he asistido en este congreso y tras el debate que mantuvimos en el congreso de Equo Andalucía cada vez voy viendo más claro cual puede ser la hoja de ruta y el camino a seguir. Leer más de esta entrada

¿Tiene la izquierda respuestas a la crisis?

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El pasado lunes participé, junto con Gaspar Llamazares (IU) y Verónica Pérez (PSOE) en el debate organizado por la asociación En Campo Abierto en el primero de los tres debates del ciclo que lleva por título el de ¿Tiene la izquierda respuestas a la crisis? La respuesta por parte del público, que desbordó la sala y obligó a habilitar dos espacios complementarios para seguir el debate, así como las numerosas y certeras preguntas que siguieron a nuestras exposiciones iniciales, dan cuenta de que la sociedad busca y demanda respuestas.

La respuesta a esta pregunta para mí es un rotundo sí pero…todavía no. 

Sí, porque sólo recuperando la mejor tradición crítica, creativa, cooperativa y transformadora de la izquierda podremos hacer posible una salida a esta crisis. Pero… porque partimos de una situación de revisión y crisis de identidad de la izquierda mayoritaria, la que tiene mayor peso electoral y muy especialmente de la que ha gobernado y gobierna. La socialdemocracia es corresponsable de las causas de esta crisis y no ha sabido dar respuesta las mismas.

Esta crisis no es un accidente cíclico del capitalismo, una fatalidad ante la que nada podía haberse hecho. Es producto de las políticas de las tres últimas décadas generadas por las ideas asumidas de forma compartida por los gobiernos de derecha y de izquierda que han gobernado el mundo occidental en general y el reino de España en particular.  Leer más de esta entrada

resistir construyendo alternativas

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El congreso de Equo Andalucía ha servido para tomarle el pulso a la grave situación andaluza, para construir una estrategia de acción de forma participativa y para definir el modelo de organización política que queremos. Del diagnóstico participativo extraemos dos ideas fuerza.

La primera de ellas es que nos encontramos ante una agresión desde el capitalismo neoliberal a todo lo público y a nuestros derechos económicos y sociales. La crisis está siendo aprovechada por el capitalismo como oportunidad para imponer las políticas de ajustes y privatizaciones, en Europa, que lleva tres décadas imponiendo a los países periféricos y que no hubieran sido aceptadas de otro modo en los países centrales. Ha sido precisa una grave crisis económica y financiera para profundizar en estas políticas hasta límites que no hubieran sido social ni políticamente admisibles de otro modo. Y del aprendizaje del efecto de esas políticas en aquellos países en los que se ha aplicado se obtiene la conclusión de que sólo producen beneficios al capitalismo global a costa de un gran sacrificio social. Artífices de estas políticas en Europa, España y Andalucía son todos aquellos gobiernos que privatizan lo público y recortan derechos económicos, sociales y políticos, sin distinción de ideología de partida. Europa construyó desde la estrategia de Lisboa hasta el proyecto de constitución europea un consenso entre los gobernantes de todo color en torno a las políticas que están aplicando y que tienen su origen en la década de los ochenta, con las primeras oleadas  privatizadoras  y «liberalizadoras» de los servicios públicos. Como resultado de las mismas se han creado oligopolios en sectores estratégicos como el de la energía que ahora condicionan las políticas públicas en su beneficio. Frente a esta agresión planificada  tenemos que hacer frente a ello de forma cooperativa todas las fuerzas políticas y las organizaciones sociales que nos oponemos a ellas. Aquí el reto es ir sumando a la resistencia activa a esa mayoría social que es víctima de estas agresiones pero que por acción u omisión contribuye a sostenerlas. El poder tiene resortes de creación de opinión que les permite crear el discurso que conviene para aplicar sus políticas. Así, las víctimas de la crisis han pasado a ser percibidas como las causantes de la misma, mientras sus verdaderos causantes y principales beneficiarios son ocultados. Es preciso romper la lógica de ese discurso que culpabiliza a los parados, los desahuciados y la sociedad en general por haber vivido por encima de sus posibilidades y generar, en consecuencia, esta crisis. Es condición necesaria para crear una mayoría social suficiente como para detener y cambiar estas políticas. Y todas aquellas organizaciones que compartimos esta visión tenemos la responsabilidad de cooperar para hacerlo posible. Equo está trabajando y seguirá haciéndolo en esa dirección en Andalucía.

La segunda idea fuerza es que nos encontramos ante una crisis que no es sólo económica sino sistémica, estamos ante una crisis civilizatoria. Leer más de esta entrada

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