Aznalcollar o el cambio de modelo productivo siempre aplazado

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En 1998 la rotura de la presa de la balsa de la mina de Aznalcollar provocó el mayor desastre ecológico vivido en Andalucía en décadas. El parlamento acaba de aprobar, por unamimidad, sacar a concurso internacional la reapertura de la mina. Con ello ha creado las condiciones objetivas para que del «Nunca Más» pasemos a «Puede Volver a Pasar». Los científicos del CSIC ya habían advertido, antes de la rotura de la presa, la existencia de significativos niveles de metales pesados en el cauce del Guadiamar (procedentes de las explotaciones mineras), y habían advertido del riesgo que suponía para el Parque Nacional de Doñana la existencia de una balsa de residuos, de tales dimensiones, en la cabecera del cauce que regaba las marismas del Guadalquivir. ¿Qué ha cambiado desde que hicieran sus informes? Que ocurrió lo que anunciaban, sin que la administración pública andaluza hubiera tomado ninguna medida de precaución. ¿Para qué queremos la información si no la usamos? Se nos llena la boca apostando por la sociedad del conocimiento pero cuándo entra en contradicción el conocimiento científico c0n el modelo de desarrollo, en lugar de cuestionar el modelo de desarrollo, hacemos oídos sordos al conocimiento. Y lo peor es que habiendo sido advertido y habiendo ocurrido, la Junta de Andalucía vuelve a crear las bases para que volvamos a estar en riesgo porque volverá a haber una balsa de residuos tóxicos en la cabecera del Guadiamar.  Leer más de esta entrada

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El dragado del río Guadalquivir: reflexiones sobre un modelo de desarrollo económico obsoleto y dañino

La polémica sobre el dragado del Río Guadalquivir nos permite reflexionar sobre la vigencia, en pleno siglo XXI de un modelo de desarrollo simplista, obsoleto, tecnocrático, lineal. Una forma de entender el desarrollo que sólo entiende de barcos (de gran calado, los de pesca se la traen al pairo), para el que un río que es origen de Sevilla y fuente de vida para una gran biodiversidad de especies y generador de empleo para agricultores  y pescadores, sólo es un canal.

Manuel Fernández, el presidente (del puerto), nos anuncia que las obras del dragado del Guadalquivir se van a licitar, caiga quién caiga, cueste lo que cueste, en enero de 2013.  No entiende de Doñanas, de conservación y preservación de la naturaleza como sustento de la vida, de lógicas del territorio como soporte de actividades productivas coherentes con el mismo. Son esos conceptos y valores totalmente ajenos a su estrechez de miras, demasiado lejanos de su lógica económico matemática. Leer más de esta entrada

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