Indignados (I)


Al entrar en clase, el jueves a las nueve de la mañana, llama mi atención la portada del 20 Minutos sobre la mesa de un estudiante. Le pido permiso para coger su periódico y espero a que se siente el resto. Cuando todos están sentados les muestro el periódico y les pregunto. ¿Alguien tiene inconveniente en que dediquemos cinco minutos a hablar de esto? Tengo confianza con ellos y les insisto. De verdad, si alguien tiene inconveniente nos ponemos inmediatamente a trabajar en el ejercicio que tenemos entre manos. Hoy vamos a darle caña. Ellos leen la portada. Son tan grandes las letras que se pueden leer perfectamente desde el fondo del aula. Telefónica despedirá a 8.500 empleados, 2.900 más de los que anunció. Debajo una gran foto de manifestantes con una bandera griega. El pie dice: La #SPANISH REVOLUTION PRENDE EN LAS PLAZAS GRIEGAS. Varios hablan a la vez y resto asiente con la cabeza. Vamos a hablar del tema.

Les digo, sé que esto no tiene nada que ver con urbanística. Pero creo que es necesario que hablemos de esto en la Universidad. ¿Hay alguna asignatura en la que se pueda hablar de esto? La UNESCO y el Espacio Europeo de Educación Superior nos insisten en que tenemos que formar ciudadanos críticos en la Universidad. Que tenemos que estar atentos a los problemas de nuestro mundo y analizarlos. ¿Dónde y cómo lo hacemos? Yo siento la necesidad de hablar de esto. A mí me indigna. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Alguien me puede dar una explicación? ¿Os parece que en la Universidad de puede hablar de política? Un estudiante levanta la mano y dice que el problema no es hablar de política sino que cada uno tiene sus ideología, los profesores y los estudiantes, y es muy difícil hablar objetivamente de política. Cierto. Es imposible hablar objetivamente de política y de cualquier asunto que toque al ser humano. Es muy pequeño el campo de cuestiones sobre las que podemos hablar objetivamente. Pero eso no quiere decir que no podamos hablar de ellas razonadamente desde diferentes posiciones. Es algo habitual en ciencia. Lo que no podemos hacer en la Universidad es adoctrinar o posicionarnos respecto a uno u otro partido. Pero si dejamos fuera las cuestiones que tienen que ver con la polis, con la organización de la ciudad, ¿cómo vamos a formarnos como ciudadanos? Entramos pues en el debate. Un joven dice Telefónica despide a los trabajadores para aumentar más los beneficios. Yo insisto en mis preguntas. ¿Alguien me puede explicar cómo una empresa que acaba de anunciar los beneficios más altos de su historia puede anunciar que despide al 30% de su plantilla? Estupor general. Siempre nos han dicho que para generar empleo es necesario que las empresas tengan beneficios. ¿Entonces? Nadie sabe nada de economía. Ya lo hablamos la semana anterior. No es materia obligatoria en el bachillerato. Pero todos tenemos suficiente sentido común como para que esto nos chirríe y nos produzca indignación. Un estudiante nos dice que comparte piso con un estudiante de económicas. Yo lo aprecio, le tengo cariño, pero cuando hablo con él de cosas como esta siempre me acaba dando una justificación y me pone nervioso. Telefónica había anunciado el Expediente de Regulación de Empleo en la asamblea anual ante sus accionistas. Con esta decisión el valor de sus acciones sube. Los accionistas están contentos. Para los mercados financieros es una gran noticia. Pero vivimos en un pais que roza los 5.000.000 de parados. Todos lo sabemos. ¿Cómo es posible que en ese contexto una gran empresa, que fue pública, anuncie semejante golpe al empleo cuando tiene tal nivel de ganancias? La noticia da las cifras en las páginas interiores. 10.167 millones de euros de beneficios en 2010, en plena crisis, y se espera que aumenten en 2011. Se repartirán 450 millones en bonus para altos ejecutivos y 6.900 millones en dividendos para los accionistas. Me dirijo al estudiante que acaba de hablar y cojo la tiza. Escribo en la pizarra el nombre de Naredo y a su lado economía ecológica. El problema de tu compañero es el paradigma dominante en la enseñanza de la economía. Un paradigma que sólo contempla la abstracción del dinero como única medida, que está basado en la necesidad de crecimiento ilimitado. Es un paradigma que ha permitido que la economía financiera domine a la economía productiva e imponga su lógica de aumentar sin cesar sus beneficios sobre cualquier otra consideración. Es un paradigma que analizado con pensamiento científico se demuestra falso. Vivimos en un planeta finito. No ha sido capaz de anticipar, diagnosticar y proponer medidas para frenar las sucesivas burbujas inmobiliarias, desde la que sufrieron los paises del sudeste asiático, las economías emergentes de los noventa, hasta la que hicieron explotar el valor de las empresas de base tecnológica, las .com. Es un paradigma que ha propiciado, buscando siempre el máximo beneficio, el diseño de productos financieros cada vez más sofisticados como el de los productos derivados que contenían las famosas hipotecas basura. Cualquiera sabe que una burbuja que no para de crecer acaba explotando. Según ese paradigma los especuladores arriesgan su dinero y eso justifica sus ganancias. Hoy sabemos que no es verdad. Es la primera vez que esto nos afecta a los europeso. La explosión de la burbuja financiera y la burbuja inmobiliaria las pagamos todos, con nuestros impuestos, con el cierre de las pequeñas y medianas empresas, con el paro masivo. Si un paradigma se muestra tan falso, ¿por qué no es sustituido por otro? Les hablo del paradigma de la economía ecológica que contempla los límites del planeta. Lo comparo con la arquitectura ecológica de base bioclimática y en los principios de la bioconstrucción. Es una arquitectura que contempla la necesidad de ajustarse a las condiciones de su contexto para minimizar el consumo de materiales y energía. Comentamos el ejemplo del edificio de la Caixa en La Palmera, con sus cristales negros que obligan a refrigerarlo un día soleado de invierno. En ciencia, cuando un paradigma se muestra equivocado es preciso sustituirlo por otro. ¿Por qué no se abandona el paradigma dominante en economía? ¿Quizá porque es funcional para los grandes intereses económicos? ¿A alguien se le ocurre otra explicación? Lo siento, necesitaba que habláramos de esto y no tenemos un espacio para ello que no sea robando estos cinco minutos al tema de la clase.

Ahora vamos a seguir con el ejercicio. Vamos a seguir plantando brotes verdes en nuestro barrio. Me dirijo al primer grupo que me llama. Cuando me estoy sentando a su lado me dicen: no hablamos de estas cosas en ninguna otra asignatura salvo a veces en teoría. Y empiezan a mostrarme sus avances. Quedo impresionado. Tenemos que llevar estas propuestas al barrio, les digo. Los vecinos y los responsables del Plan Integral de Tres Barrios tienen que conocerlas y discutirlas con vosotros.

Acerca de estebandemanueljerez
Profesor e investigador en la acción por el Derecho a la Ciudad. Me emergen ensayos y relatos, de tarde en tarde poemas. Trabajo como profesor en la Universidad de Sevilla y colaboro con el Taller Ecosocial.