sobre la austeridad y la salida decrecentista a la crisis

No es casualidad que, en el debate sobre la reforma constitucional, se hayan priorizado las cuestiones formales sobre el fondo porque entre otras cosas, de prosperar ésta, no habrá margen para discutir sobre el fondo. Se habrá dejado fuera de la discusión política e ideológica una determinación que no es técnica, ni neutral, sino ideológica. Leer más de esta entrada

Hartos de estar permanentemente extorsionados

¿Qué pensaríamos si tras un brutal atentado de ETA el presidente del gobierno y el líder de la oposición pactaran un cambio constitucional, para ser tramitado en una semana, en el que se recogiesen una por una las medidas postuladas por la banda terrorista? Inimiginable, ¿verdad? Contra el terrorismo hay que mantenerse firmes y no ceder a los chantajes. Es preciso mantenerse unidos y no ceder al chantaje de los terroristas. Si se cede a una extorsión ya se sabe que habrá que ceder ala siguiente. Seentra en una espiral vertiginosa en la que uno actúa dominado por el miedo y cede una vez tras otra. Leer más de esta entrada

Sobre la reforma constitucional: Es a los ciudadanos a quién hay que consultar

La reforma constitucional exprés pactada por Zapatero y Rajoy plantea dos temas serios de reflexión.  Uno sobre el contenido de la reforma. Otro sobre la forma. Sobre la cuestión del contenido el tema a considerar es que se trata de una medida de política económica que precisa ser analizada de forma no simplista: no se trata simplemente de estar a favor o en contra de gastar menos de lo que se ingresa, de equilibrio presupuestario. Lo argumentan muy bien Josep Borrel en Público y Juan Torres.  Los gastos que se corresponden a inversiones tienen efectos a largo plazo y pueden producir desequilibrios presupuestarios a corto plazo. Pero sin esas inversiones las empresas no funcionarían. ¿Se le ocurre a alguien que una empresa podría estatutariamente limitar la posibilidad de desequilibrio presupuestario? Se haría el harikiri a largo plazo. Pues eso es el efecto que tendrá esta medida. Hay inversiones públicas que tienes beneficios sociales a largo plazo y que por tanto requieren financiarse recurriendo al crédito, algo que ahora parece simplistamente condenado. En situaciones como la actual, en que la crisis tiene origen financiero y ha provocado estancamiento y recesión, limitar la capacidad de endeudamiento para impulsar la economía es algo que debiera estar sujeto al juego de las ideas sobre política económica.

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la democracia no es contar a los ciudadanos, es tenerlos en cuenta

Los que nos gobiernan nos cuentan, pero sólo tienen en cuenta a los mercados.  Así empieza Federico Mayor Zaragoza la entrevista que le hacen en en el programa «Las 1001 noches», de Canal Sur2. Y ahí está la clave del equívoco, dicen que nos representan por los votos que les hemos dado. Pero los utilizan para cosas para las que no les hemos dado nuestro consentimiento. Parece que vivimos en tiempos de vuelta a la oscuridad predemocrática, aquella en la que los gobernantes consultaban los oráculos para tomar decisiones y hacían sacrificios a los dioses para que estos les fueran favorables.  Los nuevos dioses son los Mercados y sus  sacerdotes las Agencias de Calificación y los grandes banqueros. Y es a ellos a quién consultan, no a los ciudadanos. Ellos creen en los mercados y les ofrecen sacrificios humanos para intentar calmarlos, para darles mensajes de confianza. Pero los mercados son insaciables. El movimiento del 15 M representa un despertar a esta verdad. No nos representan. ¡PP, PSOE, la misma M. es! Por si alguien aún tenía dudas, Zapatero y Rajoy se ocupan ahora de escenificarlo. Y ellos, lejos de escuchar a la gente, la siguen ignorando. Si es posible cambiar la constitución de forma expres, sin consulta popular, sin debate ciudadano, sólo para enviar un mensaje a los mercados, tal y como ha señalado The Economist, estamos ante una absoluta falta de contenido de la palabra democracia. Después de esto, llamar a votar a los ciudadanos es una farsa. ¿Para qué votarles a ellos si gobiernan los mercados? Pero como termina diciendo Federico Mayor Zaragoza en esta entrevista, «Usted puede distraer a la masa… durante un tiempo. Pero no mucho tiempo. Y yo creo que el tiempo se está acabando«. La cuenta atrás ha comenzado. La grieta ya se ha abierto en el muro y la presión pronto será incontenible.